Practica de auto-cura y regeneración.
Sabías que cuando practicas Utthita Trikonasana estas activando los meridianos de vesícula biliar y hígado? Y estos meridianos energéticos están conectados a las emociones del enfado. Así que practicando esta postura vas ayudando el hígado a funcionar mejor en su rol de filtro de las impuridades y al mismo tiempo estas trabajando para calmarte y crear un estado interno mas harmonioso, soltando rabia y frustración. Esto estado te permitirá enfrentar el día a día mas a gusto contigo mismo y los demás, facilitando tus relaciones y creando paz a tu rededor.
El órgano hígado, cumple a las funciones de limpiador del cuerpo: retiene para después eliminar todas las impurezas y los venenos que circulan en la sangre. Si estos aumentan mas de la capacidad del hígado de neutralizarlos, el órgano empieza a intoxicarse y la energía de hígado aparece en desequilibrio. La situación emocional puede empeorar este estado.
Cuando el hígado va en desequilibrio y se vuelve débil, vesícula biliar también va en desequilibrio. Nuestra flexibilidad, la maleabilidad interior y el tono muscular están dirigidos por la pareja higado-vescicula biliar. Por eso, en caso de desequilibrio de la misma, nos volvemos mas racionales, en perjuicio de la spiritualidad. Se produce ademas baja confianza en sí mismo y control eccessivo sobre los demas que se traduce en una inflexibilidad hacia los demas y sus opiniones; preocupaciones y ficacion por los detalles y conseguente caida en discusiones; ira que explota en peleas y violencia fisica y moral o en rencor con conseguente posible creacion de cálculos biliares. Las emociones afectan el cuerpo a nivel fisico y así siguiendo.
Actuando con varias posturas de yoga que estimulan higado y vescica biliar, podemos alcanzar el equilbrio perdido y restablecer paz y salud.
Se aconseja también acompañar estas practicas por una alimentación equilibrada y alacalinizante para evitar la sovrecarga del hígado y riesgar de poner a cero los esfuerzos de las practicas de yoga. Una correcta alimentación nos ayudará, al revés, a reforzar el proceso.
Cada postura de Yoga entonces tiene su correspondencia con unos meridianos energéticos. Existen doce meridianos, o líneas energéticas, que cruzan nuestro cuerpo, cada uno esta conectado con un órgano y una víscera. Y cada una de esta pareja órgano-viscera tiene su correspondiente con una emoción. La postura de yoga activa la pareja órgano-víscera, equilibrándolos y trabajando al mismo tiempo sobre la emoción asociada.
El yoga entonces puede ser un verdadero entrenamiento para alcanzar salud y una practica de auto-cura a nivel físico y mental.
Además haciéndolo con consciencia y utilizando la respiración, nos daremos cuenta que estamos creando espacio en la zona de tensión, oxigenándola y regenerándola. La flexibilidad que vamos alcanzando se transforma en el inmediato en mejor funcionamiento de nuestro cuerpo, regeneración de las células y oxigenación de cada rincón. El sistema inmunitario resulta reforzado y constatamos mas salud en muy poco tiempo.