Como alcanzar un sentido de unidad y quietud en las practicas diarias.
Practicas cuotidianas de yoga pueden hacer la diferencia en nuestra manera de relacionarnos con el mundo externo, los eventos, lo que nos rodea y con nosotros mismo. Pueden verdaderamente transformar patronos antiguos que nos bloquean, en otras posibilidades guiadas por el corazón, la libertad y la felicidad.
A través de la practica de las asanas (o posturas) podemos soltar las tensiones acumuladas en el cuerpo. Y que es una tensión?
Es un bloqueo energético y físico. Algo no esta dejando fluir la energía líberamente. La energía estancada si no la escuchamos y no la observamos, puede generar importantes trastornos a nivel físico y mental que, si dejados, pueden ser más adelante difíciles de solucionar.
Soltando las tensiones con el movimiento corporal de las posturas de yoga guiadas por la respiración y en atención plena, somos capaces de estimular nuestros sentidos. Entonces nos volvemos mas presentes, nos adaptamos más fácilmente a los cambios, mas sensibles y podemos dejar ir.
Muy a menudo, los bloqueos energéticos están provocados por una emoción negativa bloqueada…Si soltamos la tensión, dejamos ir esta emoción. Y volvemos a nuestra libertad!
Lo que mayormente y en manera inmediata alcanzamos con practicas constantes de yoga, es un sentido de paz de la mente. Nos sentimos mas flexibles a los cambios, mas abiertos.
Muchas veces lo que nos impide de disfrutar la vida es la resistencia a los eventos, a los cambios. Es decir que queremos que una situación vaya exactamente como la hemos pensada., sí o sí. Esta situación tendría que desarrollarse según la idea que tengamos en la mente. Estas ideas están condicionadas por nuestras creencias, nuestra cultura, nuestros estudios y experiencias y el contexto en el cual vivimos. Pero, si por un solo momento me preguntara: ¿Quien soy yo para poder decidir como tiene que ir esta situación?’. ¿Suena un poco arrogante, verdad? Si los eventos se desarrollan de una cierta manera y no puedo cambiarlos, aun no me guste, habrá que aceptarlo. Porque hay otro orden atrás, una consciencia y un conocimiento mas elevados y desarrollados que ven mucho mas allá de donde podemos llegar nosotros con nuestra consciencia tan dormida. ¿Puede ser que esta situación nos sirva para entender algo justamente de la manera que se esta desarrollando y contra la cual luchamos? ¿Como podemos hacer para aceptar esta otra forma de pensar? ¿Esta otra posibilidad? ¿Como podemos rendirnos a la vida que se despliega en frente de nosotros cada día?
El Yoga nos puede ayudar a estar en Unión con nosotros mismos, con el Divino y con los demás. La separación es el gran dilema en el que vivimos. Y todo, y por primera la sociedad en la cual vivimos, nos empuja a aislarnos. La separación implica sufrimiento para nosotros y para los demás. Crea dificultades en las relaciones con los queridos, los amigos, los colegas de trabajo, las personas que cruzamos en la calle, en las tiendas, en las oficinas.
Ralentizar cada día, bajando a un ritmo mas natural, que corresponde mas a la naturaleza humana, dedicando un tiempo y un espacio a nosotros, con una buena practica de yoga, nos ayuda a enfrentar los eventos con mas calma. A ver las cosas como son realmente y no a través del filtro de las emociones o de los pensamientos de un pasado que ya no existe y un futuro que todavía no ha llegado.
Y concentrándonos sobre la respiración consciente, nos sintonizamos con el ciclo natural de la respiración. Paramos de estar acelerados y dejamos que la respiración oxigene cada rincón de nuestro cuerpo.
Tomamos aire y nos abrimos a nuevas experiencias, exhalamos y dejamos ir, soltamos todo lo que no necesitamos: cansancio, preocupaciones, frustración, incomprensiones…Y aprendemos un aspecto fundamental. Después cada inhalación y exhalación, entre cada resurgir y disolver, hay pausas de descanso. Entre subidas y bajadas hay quietud que hace de escenario a todos los eventos, a todo lo que ocurre. Y si en cada subida y bajada no nos alejamos tanto de esta quietud, volveremos mas rápidamente al centro, a la calma, libres de emociones negativas y conflictos. Estaremos en la fluidez de la vida, aceptando, recibiendo, adaptándonos y disfrutando todos los aspectos de lo que se despliega en frente de nosotros.